Cambiar de rumbo no es fácil. Una de las preguntas que mas escucho es ¿ Como lo hago? ¿Como dejo mi trabajo para lanzarme a emprender?
Sobre todo cuando tienes un buen trabajo, un buen sueldo, reconocimiento…y aun así, algo dentro de ti te dice: esto ya no va conmigo.

Si estás en ese punto de querer emprender, pero aún no te has lanzado, este post es para ti.
No se trata de dar un salto al vacío, sino de caminar con estrategia y confianza.

Aquí van los pasos que yo recomiendo, después de acompañar a muchas mujeres que ya lo han hecho:

1. No lo dejes del todo (al menos, no al principio)

Si puedes mantener tu trabajo mientras validas tu idea, hazlo. Te dará seguridad, margen económico y menos presión.
Emprender mientras aún trabajas es posible si sabes organizarte y priorizar.

Empieza por lo esencial: valida tu idea, define a quién ayudas, qué ofreces y cómo. Y vete probando como funciona, con tu familia, con tus amigos, con clientes a los que puedas acceder. Hazlo simple, pero hazlo real.

2. Necesitas un trabajo personal (sí, de verdad)

No es solo marketing o estrategia. Es mentalidad, emociones, autoconfianza. Emprender saca a la luz tus miedos, tus dudas, tus bloqueos. Emprender es todo un proceso interno, tiene mucho de desarrollo personal. Tomar decisiones, diseñar tu propio plan, ser tu propio jefe

Si no te miras de frente, te puedes acabar saboteando a ti misma.

Por eso necesitas un espacio donde escucharte, cuestionarte y crecer.
La mentoría, el coaching o el desarrollo personal serán tus mejores aliados. No los rechaces. Todos necesitamos ese acompañamiento en diferentes momentos de la vida.

Te dejo un podcast que grabé con Patri Cámpora de como hizo ese proceso de dejar su trabajo y lanzarse a emprender.

3. Júntate con personas que ya lo han hecho

No hay nada más poderoso que rodearte de mujeres que ya están en el camino. Con mujeres emprendedoras .Que hablan tu idioma, que entienden tus miedos, que te inspiran y te empujan. Esto ultimo es clave: que te empujan. Alejate de todo lo contrario. De las personas que se cargan tu idea, de las que te bajan la energía. Son sus miedos. No los tuyos

Formar parte de un grupo (como un mastermind) cambia tu energía, tu visión y tu foco.
Porque emprender no se hace en soledad.

4. Desarrolla nuevas habilidades (aunque te cueste)

Ser buena en tu trabajo no es lo mismo que saber emprender. Necesitarás aprender sobre marca personal, comunicación, ventas, gestión del tiempo… NO necesitas ser experta en esos temas, pero si tener unos conocimientos que te permitan avanzar. Quizas con el tiempo lo puedes delegar,pero para comenzar, necesitas saber sobre esos temas.

Y sí: al principio cuesta. Pero es más fácil si lo haces con guía y te enfocas en lo esencial.

Empieza por aprender lo mínimo viable que necesitas para moverte con soltura.

5. Cuídate. Mucho.

Este camino necesita energía.
Y tu energía es un activo del negocio.
No se trata solo de trabajar más, sino de hacerlo desde un lugar equilibrado.

🧘‍♀️ Duerme bien. Es muy regenerador
🍵 Come mejor. Es tu combustible, no soy experta en el tema, pero hay muchas formas de comer saludable, y cuanto mas saludable comer más energía sientes
📵 Pon límites.
🎧 Escucha tu cuerpo.
🌸 Regálate pausas.

Porque emprender sin cuidarte no es libertad, es otra forma de agotamiento.

Dejar tu trabajo no es una locura. Es un acto de valentía, de escucha y de conexión contigo misma. Hazlo con estrategia, con red, con apoyo… y también con amor propio.
Tú puedes dar ese paso. Y si lo haces bien, puede ser el comienzo de algo muy grande.

📌 ¿Te gustaría dar ese paso acompañada?

En mi programa de mentoría trabajamos cada una de estas fases para que no tengas que hacerlo sola.
Te ayudo a convertir tu talento en un negocio real, alineado contigo y con tu vida.

También puedes descargarte la guía Auto Validación Estratégica

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Foto de portada : Annmariephotography