Hablemos del miedo, sin miedo.

¡¡¡Estamos de fiesta!!!,

Abrimos una nueva sección: GYM TALENT. Nuestro pequeño gimnasio en este espacio. Os había contado que este espacio iba a ser de entrenamiento, pequeños ejercicios,  dinámicas,  ideas para poder ir desarrollando habilidades, para ir soltando todo lo que nos bloquea para ir creando nuestros sueños e impulsando todo nuestro talento.

Quería comenzar está sección hablando sobre las emociones, que siempre nos acompañan y que pueden ser las grandes aliadas… si las conocemos.

Y quiero comenzar con el miedo. ¿ Por qué? porque todos tenemos miedos, grandes, pequeños, reales o ficticios. Miedos que nos bloquean y nos paralizan, miedos que inundan nuestra alma y nos impiden ir a nuestra verdadera esencia.

Como este espacio quiere ser un lugar donde podamos acercarnos cada día un poquito más a nuestro sueños. Vamos a observar cuales son nuestras barreras, las que nos limitan y nos impiden desarrollar todo nuestro potencial.

El miedo suele ser una de esas barreras. Y como valientes que somos, cogemos al toro por los cuernos y comenzamos con este tema.

Después de este post y del ejercicio, el miedo seguirá estando allí ( siento decepcionaros). Aunque estará de distinta manera, porque lo habremos contemplado de frente y  más de cerca, y como siempre os digo: nuestra perspectiva habrá cambiado.

Y además recuerda:

 

Las cosas que más tememos ya nos han ocurrido en la vida. – Robin Williams

 

EL MIEDO

El miedo es una sensación desagradable, que nos puede tensar, hacer un nudo en el estómago , bloquear, subir el nivel de estres y ansiedad… tiene muchos síntomas y a cada persona nos afecta de distinta manera. ¿Sabes cómo te afecta a ti?A mi el miedo me puede cerrar el estómago, me bloquea y a veces tambien me lleva a la acción , pero una acción impulsiva ( confesiones online llamaría yo a esto). Pero  si os ayuda a identificar vuestros síntomas me basta para contarlo. El miedo es un sistema de defensa, por lo cual es un mecanismo que nos ayuda, siempre que no esté sobre estimulado. Nos pone en alerta, nos avisa, y si sabemos escuchar esas pequeñas intuiciones pueden ser de gran ayuda.Pilar Jericó lo explica muy bien en su libro: No miedo. El problema es cuando el miedo comienza a tomar deciciones sin contar con nosotros: no hagas esto no sea que… , no te lances a esto que no estás lista, cuidado, que estás siendo demasiado creativa y pueden pensar que te volviste loca-o. ¿Habeis escuchado esos consejos en vuestra cabeza?. ¿ Habeis hecho caso de esos consejos ciegamente?. Si os habeis fiado al 100% el miedo toma vuestras decisiones. No pasa nada, nos pasa a todos si no estamos conscientes….  

Vayamos a por nuestro primer ejercicio:

1.- Identifica esas frases que resuenan en tu cabeza…

( tipo : no te lances que no es el momento… quizás aún no estás preparada… bueno, es una locura, tu sabrás… recuerda lo que te ocurrió al última vez…., ya y si te sale mal ¿qur haces?)

 

2.- Escribe todas las que te salgan, tenemos cientos de versiones de lo más creibles. A lado de la frase añade la acción que  bloquea.

(Tipo :recuerda la última vez que hiciste una llamada de ese tipo lo mal que te salió. Acuérdate de cuando fulanita montó su negocio y al año tuvo que cerrar. Ni se te ocurra seguir con ese proyecto, ¡¡¡estás loca!!!. Ahora no es el momento de buscar otro trabajo. ¿Emprender? pasó de moda)

 

3.- Valora cuanta credibilidad le das a esa vocecita que te anima a no moverte de donde estas.¿100%? ¿80%? ¿30%? ¿0%?

 

100% el miedo te bloquea, comienza a observarlo y busca soluciones y posibildiades para que no sea el miedo quien lidere tu vida. ¿qué puedes hacer tú para bajar ese porcentaje? Es cierto, puedo darte ideas, pero ahora tienes que pensarla tu. Tu eres parte de esa solución. ( ¿soy mala, eh?. No, esto es un entrenamiento donde eres tú la / el  protagonista.

0% está claro que no sientes miedo, pero quizas deberías escucharlo un poco… igual te ayuda a anticiparte a errores…

No hay un porcentaje mágico que nos mida el nivel óptimo de miedo. Puede haber situaciones que sean de miedo real y  habrá que aprender a convivir con ellas. En otros casos, el miedo solo actua como protector de una zona cómoda que nos impide crecer. ¿quieres seguir allí?

Un ejercicio que hace tiempo me recomendó una persona sabia, un maestro de la vida,  fue dibujar mi miedo, e ir repitiendo ese dibujo dejando que una parte de mi “no miedo” fuera modificando el dibujo. El miedo no desapareció, pero la perspectiva cambio.