Entrada 100. 100 posts desde aquel comienzo. 100 encuentros en este blog.

Y quiero dedicarle este post a mis chicas afortunadas, a mis chicas del mastermind del confinamiento.

Era marzo, comenzábamos a confinarnos con la esperanza de que fueran sólo unos días y aunque esperaba   que  fueran sólo eso, “unos días”  algo me decía que quizás la historia se alargaba…. Y vaya si lo hizo.

En  uno de esos días al comienzo del confinamiento estaba hablando con mi partner in crime de Desayunos con Talento, mi Patri y, para variar… como os podeis imaginar nos liamos la manta a la cabeza.  Pensamos que un buen remedio para la situación que estábamos viviendo era montar un master mind online, con mujeres maravillosas para aprovechar la situación y fortalecer nuestros proyectos para cuando pudieramos volver a esa nueva normalidad. Dicho y hecho, tiramos de agenda y pronto tuvimos a nuestro master mind de  las 7 afortunadas.

Comenzamos a reunirnos a través de zoom todos los miércoles por la tarde. Era una cita ineluduble. Y era maravillosa.

Era la cita de la semana, ese momento al que en más de una ocasión llegaba con las pilas bajo mínimos y salía a tope, con ganas de comerme el mundo. Lo que pasó en esos momentos fue algo increíble. Fue apoyo, fue terapeutico, fue sororidad, aprendizaje, y fue trabajo, mucho trabajo porque todas las semanas revisábamos nuestros proyectos, con lupa, porque era el momento de dar un gran empujón a nuestros proyectos: poner nuevos objetivos, rediseñarlo, dejar que esos proyectos sacasen toda su fuerza.

Siempre trato de buscar lo positivo y este máster mind ha sido una de las cosas positivas que ha tenido el confinamiento:

Aprender más de SEO , de blogs gracias a Rosa Ventura de La Palmera Rosa. ( y aprovechar el confinamiento para hacer algunas de sus recetas)

Mejorar la pasión por las ventas a través de Cova Bertrand.

Aprender a poner foco y visión empresarial gracias de Maripi Lopez Echeto.

Cómo reinventarse y ser una mujer resiliente con Maria Cubillo de “Se te Va  la Olla“. Este jueves me voy a uno de sus talleres de cocina para adultos con Marcos Tavio.

Adaptarse a los cambios y usar la tecnologia para las consultas online con Ingrid Wallin de Clínica Martinez Wallin.

Y seguir aprendiendo a enfocar un negocio con Patri Cámpora de   La Casa la Playa

¡¡¡Hicimos hasta directos en Instagram!!! Creo que lo que allí surgió fue precioso, mujeres que apuestan por su proyectos, que se abren a que otras personas les den feedback para hacerlos crecer. Mujeres que aprovechan los feedback, que dejan que les digan: ¿ y por qué no…? Y se ponen manos a la obra para cambiar, para mejorar, para continuar.

Unidas somos más fuertes, nuestro talento crece, nuestra creatividad mejora. ¿Inteligencia colectiva? Repetiría mil veces la experiencia. Aunque por suerte continuamos buscando huecos para vernos, hablar, contarnos por donde vamos. O simplemente pasar un rato juntas y reirnos

Millones de gracias mis chicas afortunadas, por esas tarde de miercoles al otro lado de la pantalla. Esta entrada 100 del blog  es para vosotras. Porque me hicisteis preguntas poderosas, porque me dejasteis ver que tenerse encuenta es clave, porque vuestra mirada a mi proyecto le llenó de energía. Y a mi ni os cuento 🙂

Chicas, ¿¿¿¿unas cañas????