Mis comienzos. Aventuras y desventuras.
El pasado miércoles, en el primer Desayuno con Talento en Tenerife, el tema central era “Los Inicios”. Era el primer desayuno y como era un inicio y quisimos que el tema tuviese que ver con los inicios emprendedores y profesionales de cada una.
Porque los inicios en el mundo del emprendimiento están llenos de entusiasmo, de alegría, de felicidad, y tambien de miedo y de inseguridad.
Cuando comenzamos sabemos que hay que tener un plan de empresa, de comunicación, de marketing, detectar las necesidades del cliente, conocer a la competencia. Cualquier manual del buen emprendedor puede darnos muchas ideas para diseñar un plan de empresa adaptado a lo que estamos haciendo.
Pero pocas veces se habla de ese lado más íntimo y personal. Y quisimos hacerle un sitio, porque no deja de ser algo que todas hemos vivido de una forma u otra.
De como comencé en esto de emprender y crear mi vida libertina.
Recuerdo que cuando era pequeña monté varios “negocios” de lo más caseros y veraniegos. Un día hablaré de esos negocios tan divertidos… Siempre me había gustado el mundo de la empresa y al llegar el momento de elegir la carrera tenía clarísimo: empresariales. La carrera no fue lo que buscaba… esperaba muchísimo más y con una estilo diferente… me quedo con buenos profesores y con grandes amigas. Acabé y comencé a trabajar. Y pronto descubrí que el “valor” principal de una empresa eran las PERSONAS. Y apenas sabía nada de ellas. Nadie en la carrera me había enseñado como liderar equipos, motivar personas , como facilitar que dieran lo mejor, como ayudarlas a desarrollar al máximo todo su potencial. Buscaba en asignaturas de recursos humanos, pero sólo hablaban de nóminas, de seguridad social, de organización.
Comencé a leer a Goleman, Stephen Covey, Dyer, Chopra pero no encontraba la fórmula para llevarlo a las empresas, sonaba demasiado a autoayuda. Seguía investigando, aprendiendo, hasta que dí con un libro : Coaching para el éxito, de Talane Miedaner.
El coaching había entrado en mi vida. Le daba forma y un toque académico que necesitaba para introducirlo en las empresas. Y al tiempo que descubría el coaching, encontré un máster en Gestión del Talento en Madrid. Me lancé de cabeza y me matriculé. Entonces vivía en Valladolid y una vez al mes cogía el AVE para ir a las clases. Lo acabé cuando ya vivía en Tenerife y ya tenía clarisimo que quería trabajar por mi cuenta. Quería vivir mi maternidad y por supuesto quería desarrollar mi vida profesional. Quería que todo fuera compatible.
Del máster surgió Generando Talento un proyecto cuyo objetivo es impulsar y desarrollar el talento de cada persona. Pero ese proyecto tuvo sus altibajos: cuando comencé a desarrolarlo me quedé embaraza del pequeño y paré porque en ese momento hacer compatible la maternidad y la profesionalidad iba a ser complicado. Volví a comenzar cuando ya iba el pequeño a la guardería y tenía más tiempo. Y cuando estaba comenzando nos dieron un diagnóstico médico bastante fastidiado. Nos tuvimos que recomponer, recolocar, volver a mirar la vida de una forma diferente. Y volver a recomenzar. Para variar. Aunque en esta ocasión fue un comenzar bastante diferente. Habían cambiado muchas cosas. Sentía que mi mente era más amplía y más libre. Los sustos, a veces tienen ese efecto ;).
Creo que siempre la ilusión, el entusiasmo, mis ganas de hacer cosas han estado presentes en mi vida. Y también el miedo. Si hay algo que me ha paralizado en muchas ocasiones y ha frenado mis ideas han sido el miedo a ser insignificante, a no aportar lo suficiente a los proyectos, vamos, el clásico síndrome del impostor.
Cada uno tenemos nuestra historia, con la parte bonita y la no tan bonita. Pero todas forman parte de nuestra vida. La clave es está en nuestra actitud.
Lo que tengo claro es que quiero ser dueña de mi vida. El verano pasado en un viaje que hicimos Nueva York me vine con la sensación de que si no estamos atentos a nuestra vida, podemos perderlas y convertirnos en esclavos de las prisas, las obligaciones que nos creamos. Nos perdemos a nosotros mismos, a nuestros sueños y se nos puede escapar la vida. Y para mi eso no es una opción.
¿Cómo han sido tus inicios? ¿Y cómo quieres vivir tu vida? Cuéntamelo seguro que podemos aprender mucho los unos de los otros.
