No es reinventarse, es expandirse
Durante años se ha hablado de reinventarse como si tuvieras que romper con todo lo anterior, borrarlo, empezar de cero.
Pero para muchas mujeres como tú —con formación, con trayectoria, con experiencias valiosas a sus espaldas— eso no resuena. No es real.
Porque tú no partes de cero. Partes de ti. Y eso lo cambia todo.
¿Y si no se trata de huir… sino de expandirte?
No se trata de escapar de lo que ya no te gusta. No es una huida de tu trabajo, de tu rutina, ni siquiera de tu carrera profesional.
Lo que muchas mujeres están sintiendo hoy es el deseo profundo de crecer desde otro lugar. De ampliar, de integrar, de explorar nuevas formas de hacer las cosas, pero sin perder lo que ya han construido.
Eso es expansión. Y eso es exactamente lo que estás buscando (aunque aún no tengas palabras para nombrarlo).
Expansión es…
- Reconocer tu talento. Darte cuenta de lo que sabes hacer bien, de lo que otros valoran en ti, de lo que has aprendido a lo largo de los años (aunque no venga en un título).
- Dar espacio a lo que te ilusiona. Aquello que haces casi sin darte cuenta, eso que imaginas a menudo, esa idea que vuelve una y otra vez.
- Conectar tu experiencia con tu propósito. Poner lo que sabes al servicio de algo que te entusiasme, que tenga sentido, que te haga sentir viva.
Y sí, puede convertirse en un proyecto. En un nuevo camino profesional. En una propuesta tuya, hecha a tu manera.
Te quiero dejar un ejercicio, que te puede ayudar a descubrir por donde puede venir esa expansión de la que te hablo
🌀 Ejercicio: El mapa de lo que ya eres
Tómate 10 minutos, pon una música suave y coge papel y boli (sí, en papel).
Dibuja un círculo grande en el centro de la hoja y escribe dentro tu nombre.
A partir de ahí, traza líneas como si fueran rayos de sol, y en cada extremo escribe una de estas frases y complétala:
- “Las personas siempre me buscan cuando necesitan que alguien…”
- “Yo brillo especialmente cuando estoy haciendo…”
- “Me siento viva cuando…”
- “Si mi niña interior pudiera elegirme un trabajo, elegiría…”
- “Lo que hago sin que me lo pidan, porque me sale solo, es…”
- “Lo que he superado en la vida y me ha hecho más fuerte es…”
Cuando termines, mira el mapa y deja que tu intuición te muestre por dónde empezar a expandirte.
No lo racionalices. Solo obsérvalo. A veces la pista más grande no está en lo que aprendiste… sino en lo que ya eres.
Porque no es reinventarse.
Es permitirte ser más tú.
Y desde ahí, sí, se puede crear algo nuevo.
Algo tuyo.
Algo que merezca la pena.
¿Quieres validar tu idea y ver si puedes convertir eso que ya haces en un proyecto propio?
Estoy aquí para acompañarte.
👉 Descarga tu guía de validación estratégica
O también puedes apuntarte a la newsletter, alli compartimos más ideas, ejercicios. Un pequeño espacio para que cada semana vuelvas un poquito más a ti.