Tengo un idilio de amor con Estados Unidos.

No sé cuál es el motivo. Puede que sean vidas pasadas o puede que sea una víctima del marketing tan bueno que tienen.

Desde pequeña siempre quise viajar y perderme por este país. Pero no fue hasta mi luna de miel cuando por fin lo hice realidad ( he tardado tiempo en permitirme comenzar a hacer realidad mis sueños , pero estoy cogiendo carrerilla, os aviso 🤪). En nuestra luna de miel estuvimos explorando todo lo que pudimos Manhattan y cuando me fui supe que había sido sólo una toma de contacto. Que volvería y seguiría descubriendo este país que tanto me atrapaba.

El año pasado volvimos a U.S., esta vez éramos 4. Y volvimos a recorrer Manhattan y Brooklyn, esta vez desde la perspectiva de los niños: parques y museos y planes con niños. Que por supuesto me hicieron descubrir lo bien preparados que estaban para ellos. La ciencia y el conocimiento lo van introduciendo desde pequeños , lo pueden absorber desde su más tierna infancia. El año pasado nos pasamos 8 horas en el Museo de Historia Natural. Ni siquiera quisieron salir para comer un hot dog…. y volvimos a repetir a los pocos días…

Talento, liderazgo, aprender

Y este año hemos vuelto. Les ha gustado tanto como el año pasado . Nos sigue faltando tiempo y se pasarían más días allí…

Este verano El plan ha sido diferente, menos turístico y más americano. Tenemos varios amigos de aquí y nos hemos unido a sus planes: unos días en Cape Cod. ( ¿os acordáis de esas novelas de Mary Higginns Clark?), Nantucket, Rhode Island, baños en un Atlantico congelado, fuegos en la noche, lobster, música country y americana, 4 de Julio, avisos de tiburones, acampada en los Poconos, Southampton , más playas, más Atlántico, descenso de un río con aviso de que en las orillas podía haber osos… barcaboas, conversaciones al fuego de la noche.

Talento, liderazgo creatividad, Tenerife

Estados Unidos tiene grandes admiradores y detractores.

Es cierto que trato de fijarme sólo en lo positivo ( me pasa casi siempre ) aunque hay imágenes que me recuerdan que todo tiene su ying-Yang: esa cajera de supermercado que podía ser mi abuela, los sin techo , el ritmo tóxico de esa velocidad trepidante de vida.

Me quedo con la generosidad que he sentido, su sentido de la aventura, de construir, de independencia bien entendida, esa sensación de que todo es a lo grande. El cariño y hospitalidad de mis amigos, el poder abrir la mente cuando viajas, salir de mi zona de confort, el saber que siempre puedo volver a este país que me encanta.

Y como recuerdo emocional me traigo esa noche de barbacoa, bajo las estrellas, con música americana ( John Cash, Blue Brothers, Beach Boys, Sinatra, …) sonando de fondo, conversando, riendo, soñando.

Y ahora, regresando a ,esa isla maravillosa, Tenerife, que me pone los pies en la tierra, que me descansa, me llena de energía y que desde hace 8 años es mi hogar.

See you soon United States!