Cuando pensamos en emprender, muchas veces lo primero que nos viene a la cabeza es:
un plan de negocio, una web, redes sociales, facturas, ventas.

Y sí, todo eso forma parte del camino.
Pero hay algo que pasa antes de todo eso.
Y muchas veces… ni siquiera lo vemos.

Emprender, de verdad, es un proceso de reconexión con quién eres, qué deseas y qué estás dispuesta a construir para ti.

Antes de tener una idea clara, necesitas escucharte

He acompañado a muchas mujeres que llegan con una inquietud:
“Quiero hacer algo diferente… pero no sé qué.”
Y detrás de esa frase, hay una búsqueda más profunda.
Una búsqueda de sentido, de libertad, de autenticidad.
Una necesidad de volver a ti después de años cumpliendo con todo lo que se esperaba de ti.

Emprender no es solo crear algo hacia afuera.
Es permitirte crear algo que nace de ti.

Tu proyecto será tan fuerte como tu conexión interna

Si emprendes solo desde la lógica o el deber, te agotarás.
Pero si emprendes desde tu verdad, desde tu talento, desde lo que te emociona y mueve…
entonces construirás un negocio que no solo funcione, sino que te sostenga emocionalmente.

Por eso, antes del modelo de negocio, viene el modelo de vida.
¿Cómo quieres vivir?
¿Cómo quieres sentirte?
¿Qué valores no estás dispuesta a negociar?

Las respuestas a esas preguntas son el alma de tu proyecto.

Te dejo un enlace al podcast con Verónica Quintanilla en el que hablamos de cómo su sueño se hizo realidad.

El emprendimiento como camino de autoconocimiento

Emprender te enfrenta a tus miedos, tus creencias, tus límites.
Pero también te reconcilia con tu creatividad, tu intuición y tu coraje.

Te obliga a tomar decisiones.
A mostrarte.
A confiar.
A soltar.

Y en ese camino… te vas reconociendo.
No como la profesional que fuiste.
Sino como la mujer que estás eligiendo ser ahora.

💡 Recuerda esto:

No necesitas tenerlo todo claro.
Solo necesitas empezar a escucharte en serio.

Porque tu negocio no será solo lo que vendes.
Será la forma en la que eliges vivir.

Y si emprender te da miedo…
tal vez no sea una señal de freno.
Tal vez sea señal de que estás volviendo a ti.

Estoy aquí para acompañarte si has sentido que este post te habla a ti.
Porque emprender no es solo crear algo nuevo.
Es permitirte ser tú, por fin.

Y elproximo marte 29 de abril, si estás en Santa Cruz de Terife, voy a hacer un taller donde podras estar un rato contigo misma 🙂