Por estas fechas se cumple mi primer año emprendiendo. No tengo la fecha exacta de cuando empecé. No fue un dia concreto.. fue un proceso. Y además no era la primera vez

Podría contarte que emprender es libertad, propósito y plenitud.
Y sí, a veces lo es.
Pero si estás pensando en dar el salto o ya estás en los primeros pasos de tu negocio, quiero hablarte con sinceridad, desde el corazón y sobretodo desde mi experiencia.

Porque también es vértigo.
Es días de duda, de lanzarte a la piscina y preguntarte si hay agua. ( y de a veces descubrir que no la había)
Es sentirte sola cuando no sabes a quién consultar una decisión que parece pequeña, pero te tiene bloqueada.

Y lo más curioso es que nadie te cuenta esto al principio.
Así que aquí va mi carta para ti, que estás empezando.
Una especie de “esto me hubiera encantado saber antes”.

5 verdades que nadie te cuenta del primer año emprendiendo

1. Sentirte perdida es parte del camino de tu primer año emprendiendo

Crees que necesitas un plan perfecto, pero lo que necesitas es permiso para aprender en el camino.
Los primeros meses te van a llover ideas…¡¡¡muchas!!! y también dudas. ( ¡¡¡otras cuantas!!!)
Y está bien.
Porque no hay una forma correcta de emprender, pero sí hay una manera tuya, propia, que solo vas a descubrir andando, cuando lel tiempo va pasando y vas cogiendo perspectiva.

2. No tienes que hacerlo todo sola (aunque sientas que sí)

Sí, al principio eres la mujer orquesta. Pero eso no significa que no puedas pedir ayuda.
Rodéate de personas que crean en ti, aunque tú a veces lo dudes.¡¡¡ Las personas son la clave!!! esas personas que aportan, que te hacen crecer, que te ensanchan las opciones
Busca un grupo, una mentora, una amiga que te recuerde que no estás loca por querer algo distinto. O un mastermind.

Y sí, tambien puedes usar herramientas (como ChatGPT 😉) que te alivien tareas para que tú puedas enfocarte en lo importante: crear, conectar y avanzar.

3. Vas a compararte (y luego a liberarte)

Harás scroll por Instagram y pensarás:
“Ella ya lo ha conseguido. Yo voy tarde.”
Pero lo que ves ahí es la «foto editada», no la historia completa.
Cada vez que te compares, regresa a ti. A tu ritmo, a tu camino, a tu propósito. Yo decidí que no iba a buscar más que hacían otras personas durante un tiempo, porque aunque a veces puede ser inspirador a veces puede llegar a crear demasiada presión.

Emprender es un ejercicio de aprender a conocerse y saber lo que necesitas en cada momento.

Emprender es, también, dejar de mirar hacia fuera y empezar a mirarte por dentro.

4. Los pequeños logros son ENORMES y mas en el primer año emprendiendo

Tu primer email enviado.
Tu primera venta.
Tu primer “esto me ha servido, gracias” de una clienta.

Celébralo todo.
Porque esos logros son las semillas de lo que estás construyendo.
Y merecen una copa, un baile en la cocina, o al menos una sonrisa que te diga: “Voy bien.”

5. El miedo no se va… pero tú te haces más fuerte

No esperes a que desaparezca el miedo para actuar.
Da el paso CON miedo.
Porque cada vez que lo haces, algo dentro de ti te hace crecer.

Y te aseguro que esa fuerza es lo más valioso que vas a descubrir en esta aventura en la que te has metido.

El primer año no es fácil.
Pero no estás sola, no estás tarde, y no necesitas hacerlo perfecto.
Solo necesitas escucharte, sostenerte… y seguir.

Y cuando mires atrás, vas a ver lo lejos que has llegado.
Paso a paso, caída a caída, idea a idea. Cliente tras cliente.

Reto tras reto.

Estoy aquí para recordártelo.