Crecer incomoda.
Cambiar da miedo.
Salir de lo que conoces remueve.
Y eso no es una señal de que algo va mal.
Es justo lo contrario: es señal de que estás preparándote para dar un salto.

“Lo que hoy te incomoda, mañana será tu nuevo suelo”

Queremos resultados nuevos, pero con sensaciones antiguas

Queremos emprender, pero sentirnos igual de seguras que con el trabajo fijo.
Queremos dar un giro, pero sin exponernos.
Queremos visibilidad, pero sin mostrarnos vulnerables.

Pero la realidad es otra:
Tu siguiente nivel no te va a resultar cómodo.

Y eso no significa que no estés preparada.
Significa que estás saliendo de la zona conocida. Estás avanzando.

La incomodidad es parte del crecimiento, no un obstáculo

No es cómodo decir que no.
No es cómodo cobrar lo que vales.
No es cómodo mostrarte tal como eres en redes.
No es cómodo tomar decisiones valientes.

Pero cada una de esas acciones incómodas…
te acerca más a la persona que quieres ser.

Lo que hoy te incomoda, mañana te parecerá natural

Lo que hoy se siente como un salto…
mañana será tu nuevo suelo.
Y desde ahí, vendrá otro salto. Y otro.

La clave no es evitar el miedo.
Es aprender a moverte con él.
Con pequeños pasos y Con decisiones valientes.
Con esa voz interna que te dice:
“Esto me da miedo… pero lo voy a hacer igual.”

💡 Recuerda esto:

Tu crecimiento no viene envuelto en comodidad.
Viene envuelto en dudas, en nervios, en vértigo.
Y también en orgullo, en fuerza, en transformación.

No estás estancada. Estás evolucionando.
No te sientes incómoda porque lo haces mal. Te sientes incómoda porque estás creciendo.

Y es algo que de forma personal me acompañará toda vida. Porque espero seguir creciendo y aprendiendo toda mi vida. ¡Y tu?

¿Quieres que sigamos hablando de estas cosa? te invito a mi newsletter.